25 octubre, 2008

PSV81 sigue haciendo amigos

Las crónicas de nuestros "amigos" del Pacopolit en http://cronicasdelpolit.blogspot.com/

Entrad y buscad su crónica contra PSV81. Si la encontrais, premio.
Como a estos ya les ganamos, tenemos que buscar otro equipo "amigo", como por ejemplo los Cañada United, que el pasado jueves demostraron un gran hermanamiento y fair play para con nuestro amado club.

PSV81 - Cañada United: 0 - 1

Mejores sensaciones, a título personal, me llevé este jueves. Perdimos, no hicimos un juego brillante ni llegamos al área avasallando, pero se notó un aire de "querer jugar" distinto al de la semana anterior. La verdad es que aquellos tampoco hicieron un juego arrollador, pero tenian tios en las bandas que desbordaban con relativa facilidad. Poco más.
Nosotros les aguantamos las embestidas cual Numancia al Barça (ejem.) sin escatimar en patadas, forcejeos y algún que otro regalito por detrás merecedor de tarjeta amarilla-anaranjada-casi-roja. Juan ya es nuestro "killer" en el sentido puramente literal. Mención especial para Luque, que aportó seguridad (más que otros días) y alguna que otra mano o dedo. Yo no sé como tocaste aquel balón nano! Un diez.
El centro del campo aprovechó las rotaciones para dar más aire al equipo. Bien en las recuperaciones de balón. En la delantera... pues hicieron lo que pudieron*. Pedro sigue sin marcar y empieza a pesarle esa losa, Dani tuvo una opción de gol bastante clara pero le pilló a pierna cambiada, y hasta Pep pudo marcar, demostrando su gran trabajo de recuperación física.
El gol en contra llegó mediada la segunda parte, en una decisión extraña del árbitro que interpretó una cesión en una jugada sin peligro. Lo cual nos encabronó y nos hizo perder la cabeza, protestando cada jugada.
Una jornada más y mi sensación personal es que con los equipos que están a nuestro nivel, estamos ahí-ahí. Quizás una cosa a pulir sea nuestro genio, que en ocasiones nos traiciona y nos hace jugar sin cabeza.

*Algún medio-delantero podría dar su versión del juego de medio campo para arriba, ya que yo prefiero estar pendiente en defensa, más que pendiente de la crónica. Muyayo!

21 octubre, 2008

PSV81 - Sierra Calderona: 0 - 7

Varapalo, debacle, baño... Muchas palabras de este tipo pueden mostrar lo que fue el último partido de PSV. El equipo, en una nube por el buen comienzo volvió a bajar a los infiernos y recordó una vez más al equipo de antaño, sin alma y sin reacción.
Los minutos iniciales, esos de tomar medidas, sirvieron para darnos cuenta de que detrás del inocente disfraz de Caperucita Sierra Calderona se encontraba el feroz lobo Segart, que la temporada pasada se alzó con el título.
Pocos minutos después, el primer gol: bonito, sin duda, desde el pico del área y con rosquita al segundo palo. Inalcanzable.
El segundo fue una concatenación de empanadas defensivas, un pase de la muerte, chut, rebote y gol.
Lejos de crecerse en la segunda parte, PSV se fue hundiendo más y más, no supo gestionar los cambios (que los había) y siguió encajando goles de todo tipo. El tercero de falta directa, por encima de la barrera. En medio del monólogo de los Segart, actuación del señor colegiado Monchito, un muñeco, mano que levantan, mano que levanto. Anuló un gol a Dani (el bueno) y evitó que siguiera añadiendo tantos a su saca particular.
Cabe destacar la actitud de nuestra afición que sigue creciendo partido tras partido, y como consuelo nos queda que PSV jugó contra el campeón de la pasada edición, y a estas alturas de temporada aun tenemos tiempo de reaccionar.
Más nos vale a partir de ahora ir nosotros de caperucitas.

03 octubre, 2008

PSV-81 4-2 Pacopolit ¡¡¡GRAN DEBUT!!!

Suenan timbales, tiembla el suelo, cánticos de guerra... ¡PSV salta al césped (el nuevo, el de coco) otro año más!!! Éste, con la particularidad que más que un equipo parecemos una estampida. Ya los inicios hacen presagiar que algo está cambiando. Cumpliendo con la tradición, inicio con victoria.
El equipo, otrora azul o naranja, se presenta blanquinegro con la intención de agradecer a la organización el honor de desvirgar en partido oficial el tan publicitado campo de coco, aunque al final a nadie acabó de convencer. Y enfrente un viejo conocido, rencillas del pasado que cobrar y el sabor de la victoria en sus bocas, aunque lo único que acabaron saboreando fue el coco del cesped y el sabor de la derrota.
El planteamiento de PSV fue sencillo pero efectivo, valiente. Sólo dos defensas, superpoblación en el centro del campo (que es donde cuecen habas) y, ésta vez sí, cuchillos en la punta. Lo más importante, imprimir un alto ritmo ante la gran cantidad de efectivos con respecto al rival. En el 7 inicial, la vieja guardia y dos novedades: el nuevo PSKiller Dani y el afamado regreso de una de las leyendas vivas del club. Los frutos no tardaron en madurar, y en apenas 5 minutos dos zarpazos pusieron tierra de por medio.
Pacopolit apeló a la casta y el orgullo, y consiguió recortar distancias, pero entonces entraron en juego las rotaciones. La cantidad de efectivos ofrecen un amplio abanico al equipo, y la entrada de veteranos, junto al debut entonces de dos nuevas piezas como Jaime o Alfredo, consiguieron volver a dominar el partido. Nuevo gol de falta (precioso) y brecha en el marcador. Justo cuando llegaban los últimos refuerzos del equipo, nuevamente Pacopolit se cobró un fallo del guardameta, aunque las rotaciones de PSV elevaron el alto ritmo del partido y consiguieron mantener la diferencia de dos goles al descanso.
El partido estaba muerto. La gran actuación de los hombres de defensa, y el rol defensivo de los hombres del centro del campo posibilitaron mantener la renta durante muchos minutos, y con el rival volcado y asfixiado, las rápidas transiciones de PSV trataban de morder arriba. Tras unos minutos de incertidumbre donde el peligro rondó el gol (el portero, esta vez sí, tuvo dos intervenciones magistrales), nuevamente las rotaciones del equipo mantuvieron un nivel físico inaguantable para el rival, entonces ya roto. Y sin centro del campo, PSV comandó el partido desde atrás. De aquí al final, cabe destacar un balón al palo del rival (un poquito de suerte tampoco viene mal) y varias ocasiones que PSV no supo materializar. Al final, 4-2, victoria, y a esperar que el parón no afecte el buen arranque del equipo.

Quienes somos, de donde venimos...

PSV éramos cuatro gatos que bajaban al colegio los viernes a echar unas canastas y dar patadas a un balón. Tras unos años así, decidimos jugar en una liga de Fútbol7 y ahí seguimos. A pesar del trabajo de oficina, de los viajes, lesiones o compromisos externos, una temporada más nos reuniremos a dar patadas al balón, y al contrario si se tercia.