17 abril, 2009

PSV 81 - Benifaraig: 5 - 0

Ayer fue una gran noche. Una noche de esas que vuelves a casa con una media sonrisa en la cara, con los recuerdos del partido en la memoria y en las espinillas, con la satisfacción propia de haber ganado un partido, con la satisfacción propia de haber goleado al rival. Poco o nada importa que los rivales no dieran la talla, puesto que a lo largo de la liga hemos sido nosotros quienes no la han dado. Nada de eso importa. Me quedo con que, después de mucho tiempo, hemos ganado un p*** partido.

No las teníamos todas con nosotros: jugábamos sin portero titular, sin guantes de portero y sin capitán. Poco importó, hicimos los remiendos necesarios, jugamos con cuatro ojos cada uno, ayudando al compañero, haciendo los cambios como toca y jugando con cabeza con el marcador a favor. Ya no somos aquel equipo que recibe un gol y se hunde. Ya no somos aquel equipo que mete un gol y se duerme. Ayer quisimos más y más. Ayer, cinco goles, nos supo a poco.

Para las estadísticas, queda que: Visent, Jaime y Dobi superan a Dani (lesionado) en el pichichi, por fin. Por primera vez en toda la temporada dejamos la portería a cero. Por primera vez metemos cinco goles. Y por primera vez, Paco se va del campo sin enseñar su carné de árbitro.

La racha no ha hecho más que empezar. El siguiente partido contra la Xarxa lo perderemos, pero de nosotros depende hacerlo con dos coj****.

Tachaaaán!

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Quienes somos, de donde venimos...

PSV éramos cuatro gatos que bajaban al colegio los viernes a echar unas canastas y dar patadas a un balón. Tras unos años así, decidimos jugar en una liga de Fútbol7 y ahí seguimos. A pesar del trabajo de oficina, de los viajes, lesiones o compromisos externos, una temporada más nos reuniremos a dar patadas al balón, y al contrario si se tercia.