26 octubre, 2009

Crónicas históricas (1)

Pablo, el 7 de PSV, miembro cocofundador del equipo, y antaño también cronista nos deja una perla en román paladino, y con ella iniciamos una serie de antiguas crónicas postpartido para que vean los nuevos el tiempo libre que teníamos.
Eso sí, a Pablo se le olvida mencionar el nombre del rival.
Resultado 4-2 para PSV81.

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25 de enero de 2006

No, no os engañeis, esto no es una respuesta al calambrazo de Gon casualmente llevaba guantes asilantes ese día). Lo digo por PESEUVEOCHENTAYUNO

Fui encargado por el último encargado (cargo del que ya no se encarga) de encargarme del cargo de cargarme la crónica del último partido.
Deliberadamente (si es que cuela) he dejado pasar un tiempo para verlo desde una perspectiva diferente y así relatar el encuentro en términos deportivos y sin entrar en juicios prejuiciosos ni postjuiciosos. Digo.

Ante la sorpresa de que Luke Skywlker tenía que suplir al maestro jedi cocinero de la pizzería intergaláctica donde trabaja, se presentaron 3 porteros alternativos, a cual más interesante por sus cualidades:

>Josep: Presentó sus credenciales ante el juego por alto, intimidación al delantero y olfato de gol (que ya se verá más adelante).
>Blo: Presentó sus credenciales de que "los guantes son míos y si no me pongo yo no se los dejo a nadie". Además lo cotilla que es le hace ser una gran portera, digo portero.
>Jota: Su ya probada locura, y sobre todo sus reflejos le atestiguan como formidable portero (de lo que sea).

Al final y tras no tener que lamentar incidentes ni bajas tras esta discusión el elegido fue Josep, después de una eterna y dura pelea a piedrapapelotijera que de hecho nunca llegó a celebrarse. Así pues arrancaba de este modo la concentración prepartido.
Una vez allí, y estrenando balón oficial de la LFP (el falso, que ya se le están borrando las rayas, pero amarillo que mola que no veas) comenzó un entretenido calentamiento en el que nos lo pasamos pipa, principalmente porque por primera vez desde hace nosesabe cuanto tiempo teniamos balón.
Calentamos a Pep como si nuestra vida fuera en ello (de hecho algún balonazo se llevó) y personalmente creo que fue fructífero para el devenir del partido.
El partido en sí empezó como siempre (ya se sabe, saque de centro , uno la toca p'alante y otro del mismo equipo p'atrás). Luego siguió como siempre, es decir, gol en contra a los 30 segundos. Fue cosas del destino, dirán algunos, otros que la conjunción de Saturno con la quinta luna de Júpiter hizo que el balón perdiera gravedad y fuera más rápido, pero el resultado fue el que ya sabemos: vamos tan sobrados que les dimos un gol de ventaja.
Que no se engañe nadie, que eso fue así, fue premeditado, aunque no lo supiera nadie del equipo era algo implícito.
No nos vinimos abajo (como ya dije porque nos dejamos el gol) y el equipo comenzó a hilvanar bonitas jugadas. Una de ellas, con cabalgada de Vicent a lomos de Rocinante por la banda izquierda dió lugar a una dejada de cabeza de Chesco o Xesco o como se escriba para que Blo llegando desde atrás se reencontrara con el gol con un disparo desde el borde del área. Bonito gol, qué digo bonito, precioso, espestacular, obra de arte, encaje de bolinches que dirían algunos.
El equipo siguió como hasta entonces manteniendo el control de balón y poniendo alguna que otra vez en peligro a los porteros. No es que el otro equipo tuviera dos, sino que deliberadamente buscábamos que Pep no se aburriera y le prefabricamos un par de ocasiones para su lucimiento
personal.
La presión sobre el juego del equipo rival dio como resultado el segundo gol de nuestra cuenta, obra de Vicent. Gol normalito, diría yo, para uno que escribe ninguno como el gol del tal Blo que lleva el 7 de grandes como... como... el que llevaba el... este... como era... Tiko, Raúl, el que llevaba el 7 de Brasil en el mundial de Argentina, etc. Me pierdo en elogios, con lo malo que soy.

En la segunda parte hicimos honor a la copa que nos acredita como club más deportivo de la competición, cuando el árbitro, con todo lo malo que era, nos dijo que sacáramos de centro (cuando ya lo habíamos hecho en la primera parte). Nuestro gesto, negándonos en rotundo ante tal sacrilegio futbolístico, fue aplaudido por el resto de equipos, que pasaron a saludarnos, y el Planter nos invitó a un bocadillo de aceite y sal que nos negamos a recoger mostrando nuestra gratitud y humildad. Y como somos así de expléndidos pedimos a nuestro meta que diera muestra de su olfato de gol, y en una falta que iba fuera metió el balón en la portería. Esto expoleó al equipo que realizó una de las mejores segundas partes que se recuerdan, donde Vicent marcó otros dos goles en sendas jugadas personales, uno escorado y el otro no me acuerdo, aunque pudieron caerles por lo menos 27 más. Pero somos así de buenos, no hurgamos en la herida y nos limitamos a bailarles al son de las Miami Sound Machine con Antonio Machín en un rondo que duró 5 minutos y en el que Clemente después de ver el vídeo descubrió que hay más fútbol más allá del "patapúm p'arriba". Fueron momentos de gran brillantez, donde el balón corría rápido de una banda a otra, tocando al primer y segundo toque, el balón sudando la gota gorda, y Pep seguro como nunca protegiendo la protería abortando tantas ocasiones como llegaban.
Por último, el partido acabó como siempre, vamos, con el pitido del árbitro.
Ellos eran más y salieron escaldaos. En la segunda vuelta que traigan ellos balón, porque si no, no lo tocarán en toda la noche.

Notas del radiador. Baremo vegetal de las lentejas peleonas (mínimo una lenteja y máximo 3).

Pep: 3 lentejas. Supo intimidar al contrario con su poderío en el juego aéreo y supo expolear al equipo cuando se dormía. Y ¡por Dios! ¡¡¡no gritó ni una vez durante el partido!!!
Jota: 3 lentejas. Corrió la banda y se mostró seguro en el pase, haciendo notar la mejoría táctica que muestra partido tras partido.
Taribo: 3 lentejas. Muro de contención cimentado en una base de 3x2 m y de material no conocido. Correcto en el juego.
Dobi: 3 lentejas. Le tocó representar el partido defensivo, y cumplió su papel a la perfección como se espera de él.
Falo: 3 lentejas. Y eso que no vino, pero nos cae bien.
Vicent: 3 lentejas. Por sus tres goles como tres lentejas. Bien arriba y bien abajo, pudo marcar más pero no quería empacharse de lentejas, le sientan mal para cenar.
Diego: 3 lentejas. El pulmón del equipo. El árbitro no dijo nada porque jugara con mascarilla y bombona de oxígeno en la espalda.
Chesco: 3 lentejas. Luchador en la punta, siendo el referente en ataque. Cuando el equipo no supo sacar el balón por bajo patadón que allí estaba él para bajarlo.
Blo: 3 lentejas. Porque para eso pongo yo la nota.

Partido celebrado en el campo 2 del Planter ante la mirada de los suplentes, algún que otro grillo y con una rasca de cojones. El árbitro no amonestó a nadie porque no sabía el reglamento y se olvidó las tarjetas.

Chicos esto no es más que el principio, el jueves próximo puede que ganemos o perdamos, pero jugando así es seguro que por lo menos sacamos de centro en la primera o segunda parte. Agradecimientos a todos por su esfuerzo y por el espectáculo proporcionado.

Siempre vuestro
Tomás Roncero

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PSV éramos cuatro gatos que bajaban al colegio los viernes a echar unas canastas y dar patadas a un balón. Tras unos años así, decidimos jugar en una liga de Fútbol7 y ahí seguimos. A pesar del trabajo de oficina, de los viajes, lesiones o compromisos externos, una temporada más nos reuniremos a dar patadas al balón, y al contrario si se tercia.