Feliz Crisistmas. No se va a salvar ni el Paparl!
Mal empezó la cosa sabiendo que el árbitro volvia a ser "el malo de Terminator 2" (En la imagen, a los mandos de su camión, persigue a PSV como a un John Connor cualquiera), en adelante "el malo" a secas. Y mal continuó cuando un jugador rival se llevó el balón con la mano y superó a Luque en el uno contra uno. Peor pudieron ir las cosas con varios remates a puerta del equipo contrario, pero al borde del descanso, y del fuera de juego también, apareció el pibito Dobón para bailarle un tango punta-tacón al portero y hacer gol. En la segunda parte, un gol de Vicent, y sobre todo una parada imposible de Luque permitieron al equipo sumar tres puntos ante un "rival directo" (no nos engañemos) y cerrar un parcial nefasto de resultados.
El encuentro no tuvo mayor historia que la de siempre. Se adelanta el rival con picaresca, poco más tarde Dani (otra vez) hace la igualada, reparto de ocasiones para ambos equipos, reparto de tarjetas más bien rigurosas por parte del trencilla David Coulthard. En la imagen se aprecia como sale al campo Alex exhibiendo pectorales, lo que le cuesta la tarjeta.
Varapalo, debacle, baño... Muchas palabras de este tipo pueden mostrar lo que fue el último partido de PSV. El equipo, en una nube por el buen comienzo volvió a bajar a los infiernos y recordó una vez más al equipo de antaño, sin alma y sin reacción.
Una temporada más, nuevos fichajes, nuevas bajas, nuevo nombre (Carmen Carmen no renueva su patrocinio), pero seguimos con la ilusión intacta, propia de principio de temporada, y el bolsillo un poco menos tembloroso que el año pasado.